sábado, 22 de junio de 2013

Vacaciones de verano

Llegan las ansiadas fechas que, en nuestra infancia, suponían dejar a un lado la mochila y los libros y sumergirnos de lleno, en ocupar las cortas horas de cada día con infinidad de actividades: ratos de calle y siesta, de playa y campamentos, de pueblo y piscina, de bici y pelota,….
Esta semana, los niños y las niñas abandonan los colegios con la cabeza llena de proyectos estivales que van desde el confinamiento casero hasta las más interesantes aventuras en pandillas playeras.
Es cierto que se han colado nuevos elementos que se han hecho imprescindibles: teléfonos móviles, consolas, infinitos canales de tv infantiles,…. Pero en esencia, la necesidad de desconectar de la rutina se traduce a un mismo idioma comprensible en cada generación.
Hablamos de espacios de despreocupación y de descanso que, en muchos casos, están ajenos al drama familiar que se avecina con el inicio del próximo curso y que se relacionan con los casi inalcanzables precios de los libros de texto, el cada vez más inaccesible sistema educativo y el deterioro exponencial de un derecho (el de la educación) que ya empieza a ser un artículo de lujo para un gran número de familias.

Pero la infancia está por encima de todo drama y, la capacidad de adaptación de los niños y las niñas, hará sacar de cada instante del verano, un motivo para reír, un objeto con el que jugar, una anécdota para recordar…y  sino, echad mano de vuestra memoria.

martes, 11 de junio de 2013

Distintos lenguajes

Estamos en un momento en el que las altas esferas están  manejando indicadores muy
diferentes a los que manejamos la gente de a pie y nos está preparando para golpear  todas y
cada uno de los derechos que, pasico a pasico, hemos ido conquistando.

Así, algo tan trivial como ir al colegio o ir al médico se está transformando en un servicio que
empieza a ser un lujo.

Pero tras la distinción cada vez más descarada del “nosotros” y el “ellos” cabe tener en cuenta
los diferentes lenguajes que se usan , en algunas cosas con un más que inmoral interés, y
conviene no dejarnos llevar por la demagogia pues, las referencias usadas para medir la
temperatura  de la crisis son muy diferentes

Cuando “ellos” hablan de prima de riesgo, de tasas de paro, de sistema de pensiones,etc….
Otros piensan en encontrar un empleo para poder dar de comer a los suyos, en prorrogar el
último pago de la hipoteca porque no hay más, en calentarse la cabeza en cómo pagar los
libros del próximo curso escolar….

Cuando ellos hablan de brotes verdes, de rescates bancarios, de recortes para asegurar
un sistema ficticio; otros hablan de tratamientos médicos suspendidos por falta de dinero,
de instituciones no gubernamentales que dan respuestas a los que la administración ya
ha condenado a la miseria, de ayudas sociales que se desvanecen en favor de dietas,
sobresueldos y demás privilegios.

Y mientras en los comedores escolares se cobra hasta el calentamiento de la fiambrera, el uso
de la silla o el gasto del papel higiénico,  en el restaurante del congreso se brinda con cubatas a
la cuenta del Estado.

Con este panorama dibujado, amasado y diseñado por los que no lo padecen;  todas y cada
una de las iniciativas que  se ponen en marcha con carácter reivindicativo, son manchadas y
desvirtuadas con el único fin de que no nos salgamos del rebaño,….pero ya nos estamos dando
cuenta de que estamos fuera del rebaño .