sábado, 18 de octubre de 2014

Cuéntame un cuento

Para este curso escolar 2014/2015 nos hemos propuesto muchas metas, y una de ellas fue la de impartir talleres en los ciclos de Infantil y Primaria. Con estos talleres intentamos trabajar ciertos aspectos de la educación a través de técnicas lúdicas y enriquecedoras para el alumnado de estas etapas.



¿Y con que taller hemos comenzado? Pues adentrándonos en el mágico y maravilloso mundo de los cuentos. Decidimos comenzar con este tema en la etapa de Primaria porque, aunque parezcan que solo son útiles para tener a los niños entretenidos, pueden aportar millones de ventajas, algunas de ellas son:

Estimulan la imaginación. Desde el primer momento que comenzamos un cuento, la imaginación de los niños vuelan hacia lugares insospechados.
Favorecen el lenguaje. Gracias al relato y lectura de cuentos, los niños aprenden nuevas palabras, retahílas y expresiones que hasta entonces desconocían.
Transmiten valores. Toda historia, ya sea ficticia o real, lleva un trasfondo con el cual podemos sacar conclusiones y moralejas. Como olvidar al revoltoso Pedro gritando por todo el pueblo ¡Que viene el lobo! Mientras todo el pueblo enloquecía, y tras varios falsos avisos, cuando de verdad vino el lobo nadie le hizo caso. Gracias al pequeño Pedro aprendimos a que no debemos decir mentiras.
Y como estas podemos encontrar muchas más ventajas, por eso no debemos olvidarnos de esos pequeños amigos que son los cuentos.


Pero… en La Academia hemos ido un poco más allá con este tema. Le hemos dado una vuelta de tuerca al mundo de la fantasía… 
¿Por qué la princesa siempre se tiene que casar con el príncipe? Pobre rana… ¿Qué pasa si tras el beso de la princesa no se convierte en príncipe? ¿Se queda sola? ¿Todas las brujas tienen que ser malas? O ¿Todos los ogros tienen que vivir en ciénagas? 
Así que nos hemos propuesto darles un final feliz a todos estos personajes.



Todo esto lo hemos conseguido gracias a nuestro mural de los cuentos. En el contamos con tres apartados donde de forma aleatoria elegiremos tres o cuatro personajes, dos lugares y tres objetos. Con la ayuda de todos estos factores los niños deberán imaginarse su propio cuento.
De esta forma estimulamos todo lo relatado anteriormente y además trabajamos la expresión oral y escrita.


Desde La Academia os animamos a realizar esta actividad con vuestros hijos, sobrinos o nietos.
Quién sabe si alguno de ellos podrá ser el próximo Dan Brown o una María Dueñas


"El mejor regalo para un niño es un cuento"
Gloria Fuertes